¿vieron que todo el mundo anda diciendo que Sabato dijo que vivir es irse desilusionando? a mí la verdad no me consta porque soy pésima para las citas y tengo la memoria literaria bastante atrofiada. me acuerdo de la emoción que me dio Sabato en los años mozos y que volví a preguntarme por qué había cometido la idiotez de estudiar psicología cuando leí El Túnel. en fin, citas más, citas menos, creo que en efecto la vida trae consigo la desilusión. digamos: de tanto ponerse la misma camiseta que alguna vez fue de intenso azur, ésta se convierte en un trapo celestito insulso. ahí (cuando el color palidece, cuando la novedad escasea) comienza el verdadero conflicto existencial: ¿qué hay después del "vivir felices y comer perdices"? yo no soy de los que se cobijan con los ideales de una nueva era pero tampoco tengo pretensiones existencialistas, luego no celebro ninguna muerte de estado: ni la de del desertor cubano, ni la de bin laden, ni la de raúl reyes, ni la de álvaro gómez. que en el mundo haya un hijo de puta menos puede ser un consuelo particular, pero vaya usted a ver cuántos piensan que el hijo de puta que anda sobrando es usted. hasta ahí todo bien. pero esos clamores nacionalistas, esos destellos patrióticos, esas ansias gregarias... ¿no ven que es lo mismo de antes, lo mismo de siempre?
igual con el amor. sábado whatever works y domingo revolutionary road: el amor es un campo desierto en el que dos ciegos hacen hasta lo imposible por hacer al otro ver lo que hay. encuentro inútil, por supuesto, pero esto es también tan trillado como "the grass is always greener".
la pregunta (mi pregunta) es qué hacer ahí. qué hacer cuando se pierde el brillo...
1 comentario:
¿Volver a pasar el trapo?
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