abril 22, 2011

(una cosa que nunca posteé)

porque la leyenda dice que en esta ciudad, donde las pocas películas que llegan llegan siempre tarde, el único lugar para alquilar videos decentes era ese lugar. la réplica local del blockbuster es aún más lamentable que el original y las pocas tiendas de video de barrio se han ido extinguiendo con la misma velocidad con que aumentan las micro salitas de cine. (yo vi películas en El Embajador cuando no era un multiplex sino un cine gigante en el que había que girar la cabeza para poder ver toda la pantalla). luego éste debía ser el lugar. no era el primer intento: tan pronto me mudé a mi nuevo barrio, limítrofe con esa zona de tan rancia alcurnia, hice la primera expedición--fallida, por supuesto. debía ser febrero y el cartel pegado en la puerta decía algo así como "feliz año nuevo 2009. reabriremos". dicen que ahí están todas las películas. las que usted ha visto, las que no, de las que ha hablado, de las que nunca ha oído hablar, las que cree que pudieron existir, las imposibles. dicen que el catálogo circula por internet, pero que la verdadera base de datos es su dueño, un tipo que lo sabe todo. un día en el periódico apareció un artículito escrito por Jun, uno de los renombrados en las huestes locales de los film studies: "¿estudiar cine en parís cuando en kyoto está movie-library? ¡puro esnobismo!". (Jun, hay que aclarar, estudió cine en parís...) lo que también se oía decir es que la tienda se había acabado o se iba a acabar o la iban a acabar. que ya nadie iba. o que quienes iban no soportaban al dueño. o que el dueño no soportaba a los clientes.
ayer intenté por segunda vez. quisiera decir "armada de valor" pero sería más justo decir "desarmada por completo", sin mucha idea de por qué, me metí en la perfecta cuadrícula del barrio imperial y busqué el sitio donde debería estar la tienda. en el primer piso, un ascensor. en el segundo, un cabaret con fotos de modelos ochenteras. al lado, la misma puerta cerrada que me había recibido un año atrás. y un cartel: "esto NO es una tienda de alquiler de video. quien tenga algún asunto personal es bienvenido a entrar. de lo contrario absténgase de golpear. al ingresar asegúrese de cuidar sus modales y comportarse debidamente". era el sitio y era el lugar y decía que estaba en servicio pero ¿cómo entrar con esa bienvenida? unos minutos frente a la puerta, petrificada, dudando de si debía entrar o no, imaginándome que al otro lado de la puerta estaba, materializado, lo que se oía decir: que el tipo sabrá mucho de películas pero le cuesta un mundo hablar con la gente. pensé en una excusa, luego pensé que de varios lugares ya me han sacado, luego pensé que a lo mejor sonriendo, y entré. será cliché pero era verdad: de entre una literal montaña de videos salió una cabecita. huraño y malencarado, sólo dijo "¿sí?".
"¿usted ha visto ese documental-ficción, en nueva york, con lou reed ...? no es smoke, pero es cercano... no lo encuentro en ninguna parte y no recuerdo el título. y créame que lo he buscado, pero en las videotiendas grandes ni siquiera conocen a jarmusch y... bueno, menos mal no estoy buscando algo de, diga usted, cine finlandés, porque no tendría esperanzas... y no sé si usted, acá, porque veo que tiene de todo, y se oye hablar tanto de este lugar...".
hablé largo, sin parar, con acentito de cuidado e incontenible flashazo de dientes cada dos palabras. el tipo, suave como el pasto nos habló de auster y de la tienda, del vhs y el dvd, de que ya no prestaba películas, y concluyó como si fuera evidente "¡pero si blue in the face se consigue en cualquier lado!".
la visita debió durar menos de cinco minutos.

1 comentario:

Javier Moreno dijo...

En Urbana-Champaign estaba That's Rentertainment. Pero ahí nunca dejaron de alquilar. Alguna vez leí un artículo con título parecido en el periódico de la universidad.