cada vez que pienso en volver a escribir algo, lo primero que me ataca es la culpa. ¡¿escribir algo, lo que fuere, cuando debería estar escribiendo la tesis?! y para callar la voz de la maldita, escribo algo, generalmente aburridísimo, sobre la tesis. (!) este juego de pereza y culpa y pereza y culpa me cansa infinitamente pero no sé muy bien cómo salirme de él: si dejo de pensar en la tesis, sueño con ella. cuando me ataca la culpa tipo "¿debería estar aprovechando estos meses que quizás sean mis últimos en japón?" entra en escena el miedo pánico. lo confieso: no puedo imaginarme yéndome de japón. puedo recordar cómo era la vida antes de kyoto (y añorarla de cuando en vez), pero no puedo imaginarme viviendo en otro lugar después de haber vivido acá. ¿sobreviviré sin el río, sin la bici, sin mi dojo? ¿sobreviviré sin estaciones, sin arroz pegajoso, sin cafetines bonitos? ¿sobreviviré sin todos los demás etcéteras que no se escriben pero importan más que arroz y café y río y bici? le prendo una veladora a san posdoctorado bendito y ruego porque la vida me aplace por dos añitos más el término para responder a la consabida "qué voy a hacer cuando sea grande". es raro, porque quiero volver. pero no ahora. no todavía.
por eso es que no dejo de pensar en la tesis, porque es como abrir una endija por la que se entra la vida real y todas sus complicaciones...
3 comentarios:
sentimiento compartido: (tratar de) escribir la tesis... con la mezcla de pereza y culpa y con una premonici'on de "future regret", y otro poco mas de culpa... Y a veces es imposible no preguntarse: por/para que empec'e?
Pero bueno, no todos los dias son azules, no?
pucha lucía, pucha. es como los espejos de la isla de pascua, pero diferente. tú escribes algo y tocas mi vida sin darte cuenta, tocas diferentes puntos, unos más profundos, otros más tangenciales, unos más olvidables, otros más esenciales. pero aquí estoy yo, viviendo en méxico, sintiendo cosas parecidas, con una tesis que ¡pobre! además sufre las embatidas de un corazón roto que a veces pesa como una piedra y me hunde en el colchón y todo es tan pesado y oscuro y yo sólo quiero dormir. pero hay que levantarse y seguir en la lucha. pero vengo, leo a lucía y siento un abrazo, eso siento. te dejo muchos, muchos, porque tu compañía bloggesca me hace tanto bien. más abrazos lucía, y que san posdoctorado bendito y sandoctorado milagroso nos escuchen :)
eliana: ¡por ningún motivo hay que remontarse al "por qué empecé esto"! (y qué buenas tus fotos :) )
rú: pero es sin querer queriendo. ánimo, ánimo que falta poco. (el corazón roto, el sueño y la angustia son la verdadera tesis. nada de nervios, que todo pasa).
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