en desorden cronológico, los episodios más importantes de este año (primera parte).
-hice un montón de aikido, y disfruté cada minuto de ello
-me bañé en el cristalino mar tailandés
-vi casarse a algunos amigos
-conocí el trópico al otro lado del mundo (y nos reconocí en su radical alteridad)
-recordé el vértigo y el temor que produce bogotá
-ví ángeles y demonios
-tuve entre mis brazos a mi décimo sobrino
-vi de cerquita al yokozuna
-tomé más de la cuenta
-cumplí treinta años
4 comentarios:
Lindo resumen.
¡¿DIEZ sobrinos?! Y yo que te acabo de preguntar (en mi blog) si ya eras tía!!!
Yo soy principante en esto.
soy tan pero tan tía que si hubiera un doctorado en sobrinología, yo sería profesora en él! mis primeros sobrinos (mellizos) nacieron cuando yo tenía sólo un año y medio. y te digo, mer, los sobrinos son como los hijos pero más divertidos: no eres responsable de lo que ellos hagan :)
Ni siquiera me siento responsable de lo que todos mis hijos hacen, hicieron o dejaron de hacer: Eso no hace tener hijos divertido; lo hace el saber que son otros y que uno solamente estuvo ahi para que sucediera. De esto ultimo apenas empiezo a pensar si soy o no responsable
seguramente tienes razOn, anOnimo. yo no he tenido hijos y no sE en realidad si se sienta alguna responsabilidad al respecto.
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