
Cuando era niña le pregunté a mi papá si no sentía miedo.
-¿Miedo?, dijo. Claro que no. ¿De qué hay que tener miedo? ¿Miedo de qué?
Miedo de todo, pensaba yo. Yo le tengo miedo a todo. Le tengo miedo a la muerte, a la noche, a la soledad, a la enfermedad, al dolor, a las mariposas negras, a las serpientes. Le tengo miedo a las armas, a los soldados, a la selva, a la ciudad. Le tengo miedo a las alturas, le tengo miedo a las caídas. Tengo miedo de quedarme ciega, de quedarme sorda, de no tener hijos, tengo miedo de mí misma, tengo miedo de no saber quién soy, tengo miedo porque sé que no es posible saber quién soy. Tengo miedo de perder el control, tengo miedo de perder la cabeza, tengo miedo de la pobreza. Tengo miedo de la muerte de mis papás, tengo miedo en la calle en Bogotá, tengo miedo de los espantos, tengo miedo de la palabra cáncer, que es mi signo del zodiaco. Tengo miedo de los horóscopos y de los augurios, tengo miedo de las drogas, tengo miedo de las motos y los aviones. Cuando era niña tenía miedo del fuego; luego perdí ese miedo y empecé a fumar. Ahora tengo miedo de las enfermedades de pulmón. Tengo miedo de las ratas, de los insectos, de las cucarachas. Tengo miedo de las cabras después de que una de ellas me embistió cuando era niña. Tengo miedo de los temblores, de los incendios, de los accidentes. Tengo miedo del mar y de los ríos inundados. Tengo miedo de la traición, tengo miedo de traicionar. Tengo miedo de los engaños, de los regaños, de los castigos. Tengo miedo del poder, tengo miedo del desprecio.
Creo que el pobre tenía miedo de decir que sentía miedo.
1 comentario:
a todos tus miedos añado: uno de mis peores miedos es mantener un camino cíclico y no avanzar si no mantenerme siempre en el mismo lugar....
Bueno sin mencionar los balones, despues que observando un juego de fútbol entre mi papá y mi hermano mayor, el balón terminó en mi rostro.... nariz reventada y todo!
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