mayo 22, 2006

aprende de tus superiores. primera lección.

todo el mundo dice que la sociedad japonesa está jerarquizada y que eso le confiere ese carácter tan "especial" (!). yo pregunto todo el tiempo si hay sociedades sin jerarquías, o sociedades sin caracteres especiales, pero todavía no consigo quién me responda. el caso es que en mi "laboratorio" (nota mental: escribir algo al respecto un día de estos) la cuestión jerárquica está un poco enredada. las nociones básicas de respeto a los superiores dicen que: a)los de abajo (kohai) veneran a los de arriba (senpai), y b)los jóvenes veneran a los mayores. pero en mi laboratorio, la cosa no es tan fácil de separar. para dar un ejemplo, yo (segundo año de maestría) debería tratar con sumo respeto a okayasu san (primer año de doctorado); sin embargo, por edad, okayasu san debería tratarme a mí con el respeto que merece un mayor. ¿y ahí qué se hace? fácil: se olvidan veneración y respeto y se trata al otro con franca camaradería.
y para okayasu san eso ha significado enseñarme todo lo relativo con su tema de investigación: apariciones, demonios, espectros, monstruos y fantasmas en el imaginario popular japonés.
sweet.

viviendo en kyoto uno se acostumbra a ver torii por todas partes. como los terrenos de algunos templos shinto son tan grandes (y sí, esta es la antigua capital), a veces hay que caminar varias cuadras desde un torii para llegar hasta el templo mismo. a veces uno cruza algunos torii sin darse cuenta (supongo que eso pasa cuando uno vive en japón como viviendo en un país y no como un en museo). y a veces aparecen unos torii diminutos, clavados en paredes o pintados en piedras. si la función del torii es marcar la entrada al territorio sagrado de un templo, estos torii son completamente inútiles, pensaba yo.
pues bien, según mi recién adquirido maestro en ocultología, estos torii pequeños no tienen la misma función que sus pares gigantes. éstos sirven para marcar un lugar donde un obake, un yokai, un yurei ha hecho una aparición. son amuletos para espantar muertos, para sacar la mala suerte, para protegerse de los espíritus.
si yo no fuera tan crédula, me habría parecido una linda historia. el problema es que a la vuelta de mi casa hay varios de éstos.

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